lunes, 24 de octubre de 2011

modelos compartidos juan pablo

En la década de los setenta el presidente Luis Echeverría implementó el último intento por revitalizar el estado populista. En lo económico las reformas estaban destinadas a sustituir el modelo de estabilización; el estado debía fortalecer su función de intervención para regular las desigualdades económicas y sociales derivadas del desarrollo. La realización de dichas reformas exigía la integración vertical de procesos sustitutivos de importaciones estimulando la producción de bienes de capital e intentando resolver el déficit crónico de la balanza de pagos que era una de la características inherente al modelo. Este modelo se denominó "Desarrollo Compartido" y la pretensión era que mediante un gasto público enorme y creciente se alcanzara una mayor justicia social.
Con su aplicación de 1971 y 1981 la economía mexicana creció a una tasa media anual de 6.7% en términos reales y 3.7% por habitante.

Por otro lado a fines de 1976, y en el contexto de inicio del reacomodo sexenal, aparece una propuesta, la alianza para la producción. Mediante la alianza se intenta lograr el concierto de los factores de la producción en una única acción destinada a lograr los tres objetivos señalados.

Sin embargo, para el logro efectivo de los tres objetivos generales, como la receta del proceso de salida a la crisis, no basta con la alianza para la producción; no es suficiente que, conforme a este mecanismo, el gobierno se auto asigne un papel económico y que defina roles económicos fundamentales a las otras instancias fundamentales (maquinaria corporativa y capital privado) del Estado mexicano. Es decir, reconoce el aparato gubernamental que es insuficiente la pretensión de hacer que el gobierno se organice internamente (mediante la reforma administrativa) para manejar más racionalmente mayores recursos económicos (posibilitados, entre otros determinantes, por la reforma fiscal) y se convierta, así, en el rector ó conductor efectivo del proceso global de salida a la crisis.

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